Hace años que no se escuchaba hablar tanto sobre las paperas en Chile como ahora, y es que según el boletín epidemiológico trimestral del Departamento de Epidemiología del Minsal, pasamos de 900 casos promedio de parotiditis al año a 2.734 sólo en el primer trimestre de 2018. Esto corresponde a 7,4 veces lo notificado en el mismo período de 2017 y 12,2 veces la media entre 2010 y 2015, prácticamente triplicando la tasa observada en los últimos 23 años.
Entre el 1 de enero y 1 de abril de este año, las regiones con mayores tasas de infección fueron Los Lagos, Valparaíso y Aysén, con 25 casos por cien mil habitantes, destacando la primera con 48 casos por cien mil habitantes.Si bien el 62,4% de los casos a dados a conocer por el Minsal corresponden a hombres, en cuanto los grupos etarios se observó un cambio en la distribución habitual, siendo el de 20 a 24 años el más afectado con 661 casos, seguido por el de 25 a 29 años con 660 personas contagiadas con paperas en Chile. Por su parte, los menores de 15 años representaron el 11.8% de los casos, porcentaje significativamente menor en relación a años anteriores, cuando ese grupo alcanzaba el 60%.
¿Cómo se ha tratado las paperas en Chile?
La parotiditis infecciosa o paperas, comenzó a desaparecer en Chile desde 1990 gracias a la Vacuna Tres Vírica, que al ser incluida en el Programa Nacional de Inmunización se le ha administrado a niños con 12 meses cumplidos y en primero básico durante los últimos 27 años.
Sin embargo, y tomando en cuenta que el brote epidémico estaría afectando a personas que van de los 15 a 39 años, se pondría en duda la efectividad de la vacuna en el largo plazo. Al respecto, Jaime Cisneros, médico de la Nueva Clínica Cordillera, explicó que “debido a la secuencia de su antígeno, (la vacuna) no es capaz de producir una respuesta lo suficientemente potente como para facilitar la interacción entre los linfocitos B y los linfocitos T CD4, que es requerida para una memoria inmunológica robusta”.
Por esa razón los principales afectados con este brote serían jóvenes y adultos jóvenes, pues “la memoria inmunológica comienza a decaer después de los 16 a 18 años de haber recibido la vacuna. Y esto explica que una persona vacunada pueda enfermar hoy en día de parotiditis”, resumió el doctor.
Es importante destacar que las paperas, además de infectar las glándulas salivales parótidas, puede afectar el sistema nervioso, páncreas y testículos en el caso de los hombres. El problema se produce cuando se manifiesta en la edad adulta, ya que en casos más graves puede generar infertilidad.