La discusión que rodea al proyecto de Ley de Fármacos II está lejos de terminar. Como ya lo hemos mencionado en publicaciones anteriores, diversas instituciones, laboratorios y cadenas farmacéuticas han dado a conocer su posición al respecto ante la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, y si bien aún falta mucho camino por recorrer para llegar a un consenso, la brecha aparentemente se va acortando cada vez más.
Dentro de las indicaciones que componen lo que sería la nueva Ley de Fármacos II, está el uso de de la Denominación Común Internacional (DCI) en las recetas médicas, facilitando el intercambio del medicamento prescrito con nombre de fantasía, por otro que tenga la misma denominación farmacológica y que eventualmente tenga un costo menor.
Al respecto, Juan Martín Monsalve, Gerente General de Farmacias Ahumada, respaldó plenamente la medida asegurando que “esta iniciativa representa una inmejorable oportunidad para favorecer el acceso de la población a medicamentos de calidad mediante la reducción de barreras administrativas, utilizando el reconocimiento de las agencias internacionales. Así se permitiría mejorar el acceso a los medicamentos, pero sin poner en peligro la salud de las personas”.
Medicamentos a menor precio
Como ya sabemos, otra de las indicaciones estrella de la Ley de Fármacos II consiste en la creación de una nueva unidad de importación de Cenabast, que permitiría buscar mejores precios a nivel internacional y así disminuir los costos de medicamentos.
En este sentido, desde Farmacias Ahumada aseguran que es clave para ellos acceder a los mismos precios de la institución estatal. “En Chile tenemos un mercado opaco, en donde un mismo laboratorio cobra diferentes precios por el mismo medicamento. Este factor es quizás el más importante en el valor de venta final para el público”, aseguró Monsalve.
Tal propuesta fue avalada además por Salcobrand, quienes consideran que “si podemos acceder a los precios a los que compra Cenabast, bajaríamos inmediatamente los precios a los que vendemos al público”. Lo que fue respaldado también por la Asociación de Farmacias Independientes de Chile (AFICH).