Hace 5 años atrás, remontándonos al primer gobierno de Sebastián Piñera, se presentó un proyecto de ley que buscaba expandir la venta de medicamentos sin receta médica a supermercados. En aquel momento esta idea fue rechazada por el Congreso, argumentando que la ciudadanía comenzaría a automedicarse sin restricciones. Pero en una nueva arremetida legislativa, el oficialismo insiste en la posibilidad de que las farmacias no sean las únicas que tengan la facultad de comercializar este tipo de productos, con el fin de introducir más competencia y así llegar a una diminución en los precios, la cual podría llegar hasta un 25%.
Cabe destacar que, a diferencia del intento anterior, este nuevo plan incluye una serie de medidas extra para incentivar la libre competencia. Entre las más importantes, y como lo mencionamos en nuestra publicación anterior, destaca la creación de un comparador de precios online que permita a los usuarios encontrar el medicamento más conveniente.
El rol de Cenabast en la baja del precio en medicamentos
Uno de los pilares de este proyecto de ley consiste en la creación de una nueva unidad de importación de Cenabast, que tendría como función buscar los mejores precios a nivel internacional. Estos medicamentos se pondrían a disposición de farmacias independientes y comunales, dejando fuera a las grandes cadenas.
Otra de las medidas clave de este programa es fomentar la compra de bioequivalentes por parte del Estado, a los cuales también accederían las farmacias comunales e independientes. El objetivo es que todas las farmacias de barrio se asocien para que Cenabast compre volúmenes importantes y de esa forma bajar el precio en medicamentos.
¿Cómo se va a implementar?
En mayo de este año la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados comenzará a discutir este tema. Y si bien ya fue rechazado en 2013, según lo publicado por Pulso, actualmente la estrategia del Minsal apunta a incluir vía indicaciones en el proyecto de ley fármacos II el artículo que extiende la venta de medicamentos sin receta médica a supermercados, tal como se hizo hace 5 años en la iniciativa de ley fármacos I. De aprobarse e implementarse, el efecto en los precios sería una baja del 15% aproximadamente.
Es importante tener en cuenta que la base de las indicaciones será la misma que la entregada en el proyecto de ley de fármacos I, pero con algunas mejoras. De esta forma, la primera indicación autorizaría la venta de medicamentos que cuenten con el registro sanitario vigente, en relación a los que el ISP haya determinado que pueden comercializarse directamente sin receta. Para lo cual, cada establecimiento comercial deberá destinar un área especial para su adecuado almacenamiento y conservación. Asimismo, la venta de medicamentos podrá efectuarse en estanterías, repisas, góndolas o similares que permitan el acceso directo al público.