Como ya sabemos, uno de los objetivos clave de lo que sería la nueva Ley de Fármacos II es la reducción de los precios de medicamentos en nuestro país, aunque a juicio del gigante Mexicano Femsa, a través de Farmacias Cruz Verde, éste no se lograría con la venta de remedios sin receta (OTC) que contempla el proyecto en discusión, más bien, advirtieron a la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados que traería efectos negativos para los consumidores, ya que la no intermediación de químicos farmacéuticos profesionales implicaría altos riesgos sanitarios.
“Los datos duros demuestran que en Chile los medicamentos OTC son de los más baratos de la región, por lo que esta medida no tendría beneficio real en el precio de los medicamentos. Pero sí tendrá un incremento en el gasto público, producto del aumento en las patologías derivadas de una excesiva automedicación”, explicó Farmacias Cruz Verde al Diario Financiero.
Pero eso no es todo. Otras de las consecuencias que proyecta la cadena, de implementarse la venta de remedios sin receta, son la falta de control en diversos tratamientos, el desarrollo del comercio informal, un aumento en intoxicaciones por ingesta de fármacos y patologías asociadas.
Menos IVA = Precios más bajos
No todo es negativo para Farmacias Cruz Verde, entre las medidas que sí consideran serían un aporte a la disminución en el costo de medicamentos, está el que las cadenas farmacéuticas tengan la posibilidad de acceder a los precios de Cenabast, quienes a su vez aseguraron que la tasa de ahorro por intermediación podría llegar a un 34,2%.
Esta visión también es compartida por Salcobrand, asegurando que sólo el 1,2% del valor del medicamento corresponde a utilidades. De hecho, a modo de desglose, explicaron que el 74% pertenece al precio de compra del laboratorio, mientras que el 24,8% se destina a gastos operacionales. Y por supuesto, hay que considerar el 19% del IVA.
En ese sentido, Farmacias Cruz Verde aseguró que para reducir el precio de los remedios en nuestro país es clave eximir el pago de dicho impuesto. “Chile es el único país de Latinoamérica que no tiene una tasa diferenciada de IVA para los medicamentos. Creemos que este mecanismo es una solución simple, rápida y que no pone en peligro a salud de la población”.
Asimismo, fueron enfáticos en la necesidad de avanzar en bioequivalencia y facilitar el intercambio del fármaco prescrito con el nombre de fantasía por cualquier otro de la misma denominación médica.